miércoles, 23 de abril de 2008

Todo comienza en algún punto...


Y como por algún lado se debe empezar, yo lo hago aquí...
Aunque al fin de cuentas, si la eternidad es un círculo, un Ouroboros, ¿estaré empezando o terminando?

T. S. Eliot nos lleva a reflexionar sobre ese tema con los primeros versos de su "Burnt Norton":

"Time present and time past
Are both perhaps present in time future,
And time future contained in time past.
If all time is eternally present
All time is unredeemable."


Principio y fin se desdibujan y forman una red tenue a la que llamamos realidad, una realidad física que poco tiene que ver con la realidad de nuestro pensamiento, esa otra realidad mucho más rica e infinita en la que podemos ser reyes o esclavos, santos o pecadores, o quizás, las dos cosas al mismo tiempo...

Así pues, les doy la bienvenida a mi realidad,
una realidad rectamente torcida,
oscuramente clara
y simplemente compleja...